Poema V
En noches como esta reclamo tu presencia
ya que la escarcha cubre mi piel,
y logra como siempre, paralizar mi conciencia
Se que hoy no estas a mi lado
y que nunca en esta vida lo estarás,
porque fuimos abril y mayo, agua y sal
dos almas perdidas que la vida misma se encargó de separar.
Pensé que volvería a verte, sentir tu aroma
pero aquel invierno te arrebato la conciencia y tu presencia.
Ahora duermes, para siempre,
bajo sabanas grises de papel
Volviste a ser lo que eras niño dulce de papel
convirtiéndote en recuerdos de mi alma
y negros escalofríos de mi piel.
Hoy en noche de luna llena
decidí acercarme finalmente a tu alma
comprendí que la vida ya sólo me condena,
y dejaré que el mar se lleve mi vida
entre su espuma blanca, suave y amena.
Te veo, entre reflejos de mi presencia
ya estas por fin, a mi lado
y esta vez para dejar de ser un simple recuerdo.
Me miras con suave y triste ternura,
pero siento en mi alma una extraña amargura.
Vuelvo a la vida de un súbito golpe
pasillos, luces un lugar blanco y vacío
me doy cuenta que no quieres que te siga
y que tu recuerdo sólo logra hacerme daño.
Reloj silencioso y con tortuosa sincronía
me siento completamente aturdida por la realidad,
les grito a todos que estuve contigo
y todos hacen oídos sordos de mi verdad.
Vuelvo a dormir y vivir nuevamente en sueños,
nadie sabe lo que siento.
Y cuando me él me pregunta sé que en el fondo le miento
porque no puede saber que,
susurraré tu nombre cada noche,
y me dormiré pensando en ti,
despertaré con tu presencia en mi ser,
caminaré con tu sonrisa en mi memoria
la herida que dejaste no será nunca curada,
y volveré a dormir contigo en mis pensamientos,
pero con él en mi habitación
cuidando de una locura que desconoce.
Carola.
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