Poema IV
Ya te extraño, añoro cada átomo de tu presencia,
¿por qué tu recuerdo trae una lágrima a mi vida?.
Vida como torbellino, alma confundida,
corazón destrozado, todo en una sola existencia.
Al menos dime la verdad,
deja que tus ojos me lo digan
para intentar borrar tu nombre de mi memoria
al decirme que todo este amor era sólo una mentira.
Llegue a amarte demasiado,
me olvide de mi propia alma.
No me di cuenta, hasta hoy, de tus alas
y de tu locas y perdidas ansias de volar.
Pienso que ya me encuentro totalmente atrapada
y no me piensas dar ni una simple mirada
me llegaste de la manera más simple a olvidar.
Fuiste quien me enseño el poder del corazón,
aún tengo el sabor por creer que había realmente pasión.
Y por eso, de esa noche, pocos recuerdos
vagas sensaciones de desesperanza, mezcladas con licor
se confundió mi alma, al saber que entre nosotros ya no existía el amor.
Un golpe de desesperanza,
un grito infinito sin oír.
Ya mi alma no te alcanza
desde hoy, dejo definitivamente de sentir.
Y luego caminar bajo la lluvia, llorando sin saber donde ir
desespero y pierdo la razón,
los sueños se acaban de derrumbar, al igual que mi corazón.
Y finalmente te perdí, por no admitir, que mi voluntad te deseba
mucho mas que al sol, una oscura noche helada.
Carola.
0 comentarios