Poema...III
El amor
No he sido nunca igual que todas,
tú no eres quien ideaste
juntos, hoy el mundo se evapora
y somos algo que nunca imaginaste.
Me doy cuenta esta tarde que
para despertar cada día necesito tu aire,
para respirar ansío tu sonrisa,
para escuchar busco en cada rincón tu voz,
para sentir anhelo tu alma libre,
para soñar necesito tu presencia,
para ir espero que vayas en cada instante conmigo,
para besar busco tu piel tibia y cercana,
para sonreír quiero tu mirada,
para vivir cada instante quiero que vivas conmigo,
para reír quiero de tu azul alegría,
para amar a plenitud te necesito,
para olvidar deseo tu olvido primero,
Te necesito, eso creo.
Tuve que vivir tantas cosas
para saber realmente que era aquello que llamaban amor,
pasar desde el llanto y el dolor, a la felicidad más grandiosa.
Tú me enseñaste a amar y a saber que la vida es más que simples prosas.
Mis labios hoy palpitan al ritmo de mi corazón
porque saben que cada centímetros de los tuyos los reclaman
y aunque en apariencia no exista ninguna razón
en el fondo de nuestros más profundos sentidos al encontrarnos,
saboreamos la alegría de nuestro corazón.
Y aunque esa tarde, era la más fría en siglos,
nuestros labios inventaron un mundo nuevo de sutiles sonidos
en el cual cada centímetro de cuerpo había alcanzado
una infinita sensación de color y devoción,
creímos que nunca sería posible y,míranos, habíamos dejado el mundo
ya era demasiado tarde para echar pie atrás.
Fueron días de amor, pasión y locura.
Primero hiciste que mis sueños te recordaran,
para llegar a besarnos con infinita ternura.
Luego cada unos de nuestros deseos se fundieron
y nos miramos tal y cual éramos, sin secretos,
para acabar amándonos y necesitando
de la misma existencia que nos estaba animando.
Carola.
0 comentarios